6.5.2. La simbología de las frutas
En "El Jardín de las Delicias" de El Bosco (hacia 1500) aparece un paisaje lleno de simbología. Abundan plantas y frutas con evidentes connotaciones sexuales. Madroños, moras, grosellas, frambuesas, fresas, cerezas... son símbolos de la voluptuosidad y de los placeres que rápidamente caducan.
Es también significativa la abundante presencia de pájaros (grullas, petirrojos...), animales consagrados desde antiguo a Afrodita y símbolos por tanto de la lujuria, que acercan con sus picos a los hombres el fruto deseado.
Son muchas las plantas y frutas a las que se les han asignado fascinantes cualidades y apasionantes historias.Por ejemplo:
La granada: De la antigua Persia al siglo XXI. El refrán dice: "granada madura, tentación segura". Originaria de la antigua persia, varios siglos antes de cristo, es considerada por algunos como la verdadera fruta de la pasión.
El tomillo: Su origen se remonta a la antigua Grecia,donde simbolizaba el coraje: los soldados se bañaban en infusiones de tomillo para tener vigor, coraje y fuerza. Cuenta la leyenda que nació de una lágrima de la bella Helena, que los dioses transformaron en una planta útil para la humanidad.
Los higos: A lo largo de la historia, han sido reconocidos como portadores de una sensualidad arrolladora y convertidos en símbolo de la fecundidad por diferentes culturas. Bajo la influencia de Afrodita, deidad griega surgida de la espuma marina, en las celebraciones Dionisíacas se vendían higos y otros manjares para activar la líbido masculina; los judíos creían que el fruto prohibido era un higo; para los árabes los higos eran símbolo de la fecundidad, y ofrecían higos a la tierra antes de iniciar las labores del campo.
El Romero: Muy conocido desde la edad media, era objeto de numerosas supersticiones: se creía que daba felicidad y alegrías, que alejaba los malos sueños y que conservaba la eterna juventud. Era una planta muy apreciada como afrodisíaco: hombres y mujeres vivían encantados con sus efectos. Entre sus múltiples propiedades reconocidas también desde antiguo, es un buen revitalizador del cuero cabelludo, que fortalece y estimula su crecimiento.
El Jazmín: Tradicionalmente, ha sido anuncio de próximas diversiones y placeres sanos. En la india era llamado "la reina de la noche" y se utilizaba como afrodisíaco y auxiliar para el crecimiento espiritual. Además, se ha asociado universalmente con la sensualidad, el amor, la belleza delicada, la amabilidad y el apego: soñar con la flor del jazmín y su perfume indica paz interna consigo mismo y con los demás.
Es también significativa la abundante presencia de pájaros (grullas, petirrojos...), animales consagrados desde antiguo a Afrodita y símbolos por tanto de la lujuria, que acercan con sus picos a los hombres el fruto deseado.
Son muchas las plantas y frutas a las que se les han asignado fascinantes cualidades y apasionantes historias.Por ejemplo:
La granada: De la antigua Persia al siglo XXI. El refrán dice: "granada madura, tentación segura". Originaria de la antigua persia, varios siglos antes de cristo, es considerada por algunos como la verdadera fruta de la pasión.
El tomillo: Su origen se remonta a la antigua Grecia,donde simbolizaba el coraje: los soldados se bañaban en infusiones de tomillo para tener vigor, coraje y fuerza. Cuenta la leyenda que nació de una lágrima de la bella Helena, que los dioses transformaron en una planta útil para la humanidad.
Los higos: A lo largo de la historia, han sido reconocidos como portadores de una sensualidad arrolladora y convertidos en símbolo de la fecundidad por diferentes culturas. Bajo la influencia de Afrodita, deidad griega surgida de la espuma marina, en las celebraciones Dionisíacas se vendían higos y otros manjares para activar la líbido masculina; los judíos creían que el fruto prohibido era un higo; para los árabes los higos eran símbolo de la fecundidad, y ofrecían higos a la tierra antes de iniciar las labores del campo.
El Romero: Muy conocido desde la edad media, era objeto de numerosas supersticiones: se creía que daba felicidad y alegrías, que alejaba los malos sueños y que conservaba la eterna juventud. Era una planta muy apreciada como afrodisíaco: hombres y mujeres vivían encantados con sus efectos. Entre sus múltiples propiedades reconocidas también desde antiguo, es un buen revitalizador del cuero cabelludo, que fortalece y estimula su crecimiento.
El Jazmín: Tradicionalmente, ha sido anuncio de próximas diversiones y placeres sanos. En la india era llamado "la reina de la noche" y se utilizaba como afrodisíaco y auxiliar para el crecimiento espiritual. Además, se ha asociado universalmente con la sensualidad, el amor, la belleza delicada, la amabilidad y el apego: soñar con la flor del jazmín y su perfume indica paz interna consigo mismo y con los demás.
Comentarios
Soy una chica que ha descubierto este blog por casualidad.
La verdad que buscaba simbologías de flores y quería preguntar si hay un libro o autor sobre la simbología de las flores
Gracias